La evolución tecnológica acomoda en su nutrida terminología una creciente y compleja nomenclatura espécifica, paradojicamente en no pocas veces este argot técnico consigue enredar más que esclarecer conceptos, algo que debemos al siempre dudoso aporte (des)informativo del marketing más pernicioso. Conocer dicha terminología, en este caso relativas a los formatos de video de alta definición, nos ayudará a devolver sentido y función a tan peculiares definiciones. 


Líneas y puntos protocolos de video HD

Podemos segementar los formatos principales de captura y emisión de video atendiendo al número de puntos verticales que describe la señal original y las consiguientes líneas horizontales que estos configuran. Inicialmente cabría distinguir a grosso modo las señales de resolución normal, SD, ya sea esta en formato PAL o NTSC de las que aumentan la cuantía de puntos en su vertical y por ende el número de líneas horizontales nativas, formatos específicados como Alta Definición, conocido más comunmente bajo su acrónimo en inglés, HD.

La normativa actual diferencia estas dos tipologías a tenor de su resolución, como decíamos establecido este criterio bajo el montante total de puntos verticales que conforman un número determinado de líneas horizontales. El esquema incial sería el siguiente.

SD - Resolución estandar, establecida de manera ordinaria en 480 líneas horizontales para el formato NTSC o 576 para el formato PAL.
HD - Todo aquello que supere los criterios de resolución establecidos para SD.

Siendo este primer sesgo algo ambiguo, quedaría por lógica matizar de manera más concreta cuales son los formatos más comunes de video en alta definición y esto nos remite directamente a los componentes de visualización HD.

Hace algunos años la asociación europea EICTA, (European Industry Association for Information Systems, Communication Technologies and Consumer Electronics), protocolizó dos logos oficiales específicos, logos a implementar en las pantallas planas de nueva generación LCD / PLASMA, en aras de esclarecer conceptos y unificar criterios.

Los protocolos que ahora remitimos por su transferencia al mundo de la captura de video HD son: HD Ready y HD Ready 1080p / Full HD.

HD Ready

Entre muchos otros conceptos, las pantallas que presenten este logo deberán tener una resolución nativa de al menos, 1280 x 720 píxeles, lo que conlleva un máximo de 720 líneas horizonales en barrido progresivo, imagen a cuadro completo, más adelante extenderemos este concepto.

HD ready 1080P / Full HD 

Un paso superior al anterior, la cuantía mínima exigible asecende a 1080 líneas horizontales nativas, si seguimos la relación de aspecto impuesta en todos los formatos de alta definición, 16: 9 frente al 4:3 tradiconal del video SD, la resolución normalizada de los elementos de visualización “Full HD” es normalmente de 1920x1080 puntos o píxeles nativos.

En este punto, a colación del mencionado protocolo marcado por la EICTA, podemos apreciar en estos últimos años cómo los propios elementos de captura de video HD adquieren estos protcolos en su nomencaltura técnica, sumando a esta compleja ecuación, HD 720 / Full HD 1080,  un último carácter que representa el método de barrido de la imagen, seguido por último de la velocidad de refresco de la misma.

Sistemas Entrelazado / Progresivo

En los dispositivos de visualización de rayos de tubos catódicos, CRT, la imagen en movimiento se dividía por campos, segmentando cada cuadro completo en un sub-conjunto de líneas pares o impares, estos campos se retransmiten de manera disociada brevemente en tiempo y espacio, la persistencia retiniana garantiza  una sensación percetiva uniforme, recomponiendo, ”entrelazando”, en nuestra cabeza la señal original, aún cuando la acción en sí se represente segmentada por estos campos de líneas par o impar.

Tras la cifra máxima de resolución vertical o líneas horizontales anteriormente descrita se establece como norma un carácter que aluda a uno u otro sistema de exploración, acogidos siempre a nomeclatura anglosajona esta letra adjunta será i o p, de Interlace scan yProgressive Scan respectivamente.

Complementando la información ya referenciada, y atendiendo a su método de exploración o barrido de la imagen, las señales de video HD pueden ser:

Video HD -        720i / 720p 
Video Full HD - 1080i / 1080p

El sistema de escaneado o barrido entrelazado captura / reproduce primero todas las líneas verticales impares y después todas las pares. Es posible que en escenas rápidas, propias de las películas de acción, se conciba una cierta sensación de parpadeo o interferencia.

Una exploración progresiva por el contrario efectuará una carga completa de la imagen o cuadro, como en el cine tradicional, aportando mayor consistencia al conjunto. El éxito de la fluidez de esta señal progesiva, a cuadro completo, depende, entre otras múltiples variables, de otro críterio importante a conocer: la velocidad de refresco o cadencia de imágenes por segundo, frames per second “Fps”, que el dispositivo es capaz de captar.

Fps, cuadros por segundo

La cadencia de imágenes capturadas por segundo esta directamente relacionada con la posterior velocidad de reproducción, siendo el resultado final dependiente de la relación que se establezca entre una y otra cantidad.

En métodos de exploración progresivos, la norma estipula para imagen en movimento real, una media de 30 fps para tener una sensación perceptiva de fluidez y coherencia en todos los movimentos, si la captura se realiza a una frecuencia mayor o menor, la posterior reproducción a 30 fps alterará el sentido real del tiempo, dando lugar a escenas de cámara lenta o rápida dependiendo si la captura excede o merma el umbral de reproducción, fijado como decíamos en esos 30 cuadros por segundo o fps.

A tenor de este último dato y finalizando la ecuación, el esquema de resoluciones HD más comunes en formato progresivo quedaría de esta  manera:

Video HD, 720p 30fps
Video Full HD 1080p 30fps


De igual manera que en ámbito fotográfico, en busca de una mayor calidad de imagen final, no todo se ciñe a su resolución nominal, tipo de muestreo o cadencia de imágenes por segundo. En captación de imagen dinámica el cuello de botella se ubica en el proceso de gestión y compresión de tan descomunal flujo de datos, a mayor resolución mayor será la cantidad de datos a procesar y por ende más compleja su gestión.

Por ello no podemos olvidar la importancia de los sistemas de compresión, tan necesarios en las cámaras compactas digitales con pretensiones videográficas, aún cuando su "target" no exiga largos tiempos de captación, los que procese deberá en todo momento gestionarlos bien, sin saltos ni pérdidas subitas de información, a colación de esto último es interesante recordar que en todos los modos de video se impone disponer de la tarjeta con mayor velocidad de lectura / escritura del mercado, de lo contrario sólo estrecharemos más el cuello del embudo.

Los últimos codecs de compresión dedicados para video, asumidos por la industria fotográfica en su creciente elenco de dispositivos híbridos, derivan en su mayoria del protocolo MPEG-4, entre los que destaca el potente H.264, eje central del compilador AVCHD, formato de video HD tan común en las cámaras compactas de última generación.

Si bien es cierto que este tipo de formatos dejan muy poco movimento a la edición formal del video, no podemos olvidar el precio medio de estos dispositivos híbridos, comparado con las cifras astronomicas que manejan los sistema de video profesionales, se nos antoja demasiado pretencioso pedirles más de lo que ya ofrecen, especialemnte en los modelos de óptica intercambiable. Interesantes por el concepto de manejo, tamaño, control de la profundidad de campo, latitud y relación de señal / ruido en situaciones de escasa luz disponible.

Más allá de 1080p

Fuera de las pretensiones de este breve artículo quedaría por explicar las relaciones y posibilidades del video profesionales más allá de esas 1080 líneas progresivas, resoluciones del tipo 4k nativas, 4096 x 2160 píxeles, presumiblemente el futuro estandar del cine digital o los increibles y prohibitivos modelos de captura 4k en arquitectura RAW como la no menos impresionante RED ONE, equipo modular profesional con el cual se graban algunas de las superproducciones actuales.